La condensación es una condición natural que puede afectar cualquier iluminación.
La condensación es una condición natural que puede afectar a cualquier lámpara. No indica un defecto en un producto, a diferencia de lo que sucede cuando se produce una fuga, en cuyo caso hay una entrada de agua que podría provocar una falla del sistema. La explicación que se incluye en este documento tiene como objetivo ayudar a los usuarios finales a diferenciar entre estas dos condiciones para que comprendan qué es lo que se debe hacer, si es que se debe hacer algo.
Condensación
Ingreso de agua
La condensación es el cambio del estado gaseoso (vapor) del agua a estado líquido. Se presenta como pequeñas gotas de humedad dentro de la luz.
La entrada de agua describe el agua que se filtra hacia la luz y se manifiesta en forma de gotas grandes y acumulaciones de agua claramente visibles.
La condensación no causa un problema con el funcionamiento normal de la luz y, por lo tanto, NO se considera un defecto o una condición cubierta por la garantía.
De hecho, las lámparas YIAALUX están diseñadas para permitir que la humedad escape y no vuelva a entrar, pero la humedad tarda un tiempo en evaporarse (la cantidad de tiempo dependerá de si la luz está encendida o no).
Las fuentes de ingreso de agua pueden variar. Si una lámpara sufre un ingreso de agua como resultado de un mal uso o abuso físico, no se trataría de un defecto de fabricación.
De lo contrario, la entrada de agua causada por un defecto de fabricación es un elemento sujeto a garantía. En este caso, comuníquese con el distribuidor que le suministró el producto para programar una devolución.
Prácticamente todas las luces son propensas a condensarse debido a los siguientes eventos:
El aire queda atrapado dentro de una lámpara cuando se fabrica.
Las piezas de plástico utilizadas en las luces absorben naturalmente la humedad que se mezcla con el aire.
A medida que la luz calienta, estas piezas de plástico liberan humedad que se mezcla con el aire.
La humedad se adhiere a la parte más fría de la lámpara, por ejemplo, la lente.
Las lámparas halógenas tienden a calentarse, por lo que la humedad se evapora, por lo que puede ser más notoria.
Las luces LED producen menos calor, por lo que la humedad tarda más en evaporarse, por lo que puede ser más notoria.
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